Paterna se vio abocada a celebrar
elecciones municipales el 31 de mayo de 1931, como otros muchos
pueblos (25, en la provincia), donde hubiera habido un expediente de
queja, en este caso por la no celebración de éstas el pasado 12 de
abril, al forzar las fuerzas vivas caciquiles la candidatura de una
sola lista, coincidente con los puestos a cubrir. Así que, en esta
ocasión, sí hubo opción a otras personas, de diferentes tendencias
políticas, sobre todo republicanas y socialistas (no anarquistas),
impelidas por el ambiente del entorno, muy favorable a la entrada de
ideas consideradas de izquierdas.
La Comisión, reducida a sólo tres
miembros, por la dimisión de Francisco Jiménez Pérez, aborda los
temas de mayor urgencia a sabiendas de su provisionalidad, hasta los
resultados de las próximas elecciones; así trata de regular,
siguiendo las indicaciones de la superioridad política provincial,
los precios de las harinas, panes y patatas, alimentos básicos en la
dieta de entonces, y, también, el dramático problema del paro
obrero, fijando el valor mínimo del jornal, y destinando una
cantidad recibida en el arreglo de varios caminos.
Acta
de la sesión
celebrada por la Comisión Gestora del
Ayuntamiento el día 23
de Mayo de 1931.
En la Villa de Paterna de Rivera,
siendo las 11 horas del día veintitrés de mayo de mil novecientos
treinta y uno; previa convocatoria hecha en forma reglamentaria, se
reúnen en el salón de actos de esta Casa Consistorial, los señores
que forman la Comisión Gestora del Ayuntamiento con el fin de
celebrar esta reunión pública de primera convocatoria y siendo la
hora señalada, por el Sr. Alcalde se declaró abierta y aprobada que
fue el acta de la anterior, se tomaron a continuación los siguientes
acuerdos:
Primero.- Se acuerda prestar debido
cumplimiento a las disposiciones que contienen los Boletines
Oficiales recibidos en la semana anterior.
Segundo.- La Comisión a pesar de
estar enterada del telegrama n.º 52 del 7 del anterior del Excmo.
Sr. Gobernador Civil (1), Presidente de la Junta de Abasto por el
cual se fijan los precios máximos a que han de venderse las harinas
panificables y pan, pero teniendo en cuenta la baja sufrida a pesar
de las tasas por las materias primas, fue acuerdo proponer a los
fabricantes y panaderos que los precios sean los siguientes: Harina
4,10 por 11 kilos y medio y el pan 40 céntimos el kilo del elaborado
y 38 el kilo del barato. Que esta resolución se comunique a los
interesados.
Tercero.- Asimismo fue acuerdo que
teniendo relación el precio de la venta al detalle de las patatas,
con el establecido en pueblos limítrofes, se fije éste en 35
céntimos el kilogramo, anunciándose así en el Mercado.
No habiendo más asuntos de que
tratar se levantó la sesión, siendo las doce horas, firmando la
presente los señores de la Comisión conmigo el Secretario que
certifica.
Cuarto.- La Comisión quedó
enterada y se hizo cargo el Presidente de las 1534,10 recibidas por
giro postal para remediar la agudísima crisis obrera, acordándose
se fije el jornal de 3,25 ptas. sin perjuicio de abonar mayor jornal
al personal perito o técnico que se precisara y que dicha suma se
invierta en el arreglo del camino de “Huerta Mesa” que está
intransitable y arreglo de los caminos del cementerio y fuente de La
Negra. (2)
Firman los tres Asistentes de que
certifico.
Firman: Gabriel Romero, Manuel
Erdozain y Manuel Orihuela. Secretario: Federico Villagrán.
Notas:
(1) En estas fechas había en la
provincia un nuevo Gobernador Civil, se trataba de Gabriel González Taltabull (1892-1938), periodista jerezano, que había sido nombrado
recientemente, en concreto el día 20 de mayo, como consecuencia de
una generalizada destitución de gobernadores en toda España, al
señalárseles como responsables de lo que se conoció por “quema de los conventos”, que asoló a diversas poblaciones entre los días 10
y 13 de mayo. En Cádiz se quemó el convento de los Dominicos, la
iglesia de Santa María y el convento del Carmen; en Sanlúcar de
Barrameda se intentó en el convento de los Capuchinos; en Jerez de
la Frontera se asaltó el convento de San Francisco, el de los
Carmelitas y la residencia de los Jesuitas, y en Algeciras, todo se
quedó en intentos, sin afectar a ninguna de las iglesias. Fue
fusilado por los golpistas el 9 de julio de 1938 en Sevilla. (Fuente:
“Detrás del silencio: el trágico destino de los Gobernadores
Civiles de Cádiz en la II República”, José Aquiles PettenghiLachambre, pág. 50 y ss.).
(2) En la redacción del acta se
aprecia un olvido por parte del Secretario, añadiendo al final de
ella el cuarto y último punto tratado en la sesión. También podría
ser que por parte de la Comisión, y por cualquier motivo, se
considerara importante incluirlo en esta sesión.
Reproducción fotográfica (Fuente:
Archivo Municipal de Paterna de Rivera):
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